
La llegada de políticos británicos llega unos días después de la visita de los ministros de Asuntos Exteriores británico y francés, los cuales pidieron al gobierno ceilanés acabar con los combates y permitir el envío de trabajadores humanitarios en el terreno para ayudar a decenas de miles de civiles. El Ministerio de Defensa ceilanés criticó duramente las presiones de los países occidentales –también habría tenido lugar una intervención de parte de los Estados Unidos para detener la concesión de un importante préstamo del Fondo Monetario Internacional esperado para Colombo- y afirmó que Sri Lanka puede contar con el “pleno apoyo” de otras naciones entre las cuales se encuentra China, Rusia, Japón, India, y Libia. Según los cálculos de la ONU en la zona de los combates siguen encontrándose atrapados unos 50.000 civiles: el sábado el sitio web cercano a la rebelión TamilNet informó sobre un ataque en el campamento médico provisional organizado en Mullaivaikal en el cual 64 civiles habrían perdido la vida y más de 80 estarían heridos. El Comité Internacional de la Cruz Roja y los trabajadores de las Naciones Unidas afirmaron no poder confirmar lo ocurrido ya que no tienen acceso al terreno. En las mismas horas los medios de comunicaciones difundieron las imágenes tomadas por el satélite de las Naciones Unidas ‘Unosat’ utilizado para señalar el desplazamiento de los evacuados, imágenes que según algunos expertos indicarían las características de los bombardeos aéreos que ocurrieron entre el 15 de febrero y el 19 de abril en la ‘zona de seguridad’, con informaciones sobre donde llegan los civiles que huyen, pero Colombo rechazó de manera neta la interpretación de estas imágenes. Serían unos 200.000 los civiles tamil que hasta el momento huyeron de la zona de los enfrentamientos, y que en su mayoría se trasladaron a los campamentos de evacuados de Vavuniya. Fuentes de la ONU precisan que después de los primeros y difíciles meses en los cuales el acceso de los operadores humanitarios en los campamentos era muy reducido y controlado –con las siguientes criticas de varias organizaciones- ahora la situación ha mejorado mucho y es posible proveer con una asistencia adecuada.