8/5/2009. 22:13. Misna. Siguen los combates entre los rebeldes y el ejército en la mal llamada ‘zona de seguridad’, en la zona de la costa del distrito de Mullaitivu donde los civiles han confluido con la esperanza de escapar de la violencia. Lo confirma un comunicado de Caritas Internationalis, informando al mismo tiempo de la muerte de uno de sus trabajadores, “Raj” Anthonipillai Uthayaraj, de 26 años, en Mullivaikal, la localidad donde se ha establecido un hospital improvisado y donde se amontonan los heridos en espera de ser trasladados por embarcaciones de la Cruz Roja Internacional.“Esta guerra debe terminar o habrán más víctimas inocentes. Los trabajadores humanitarios y los civiels deben ser protegidos”, dijo el padre Damien Fernando, director nacional de Caritas de Sri Lanka. Habrían más de 150.000 civiles alojados en refugios improvisados sobre las playas de Mullaitivu, con reservar totalmente insuficientes de agua potable, comida y medicinas. Ayer, después de aproximadamente un mes sin reabastecimientos, fue enviada una nave con 75 toneladas de alimentos a la ‘zona de seguridad’. Mientras tanto, el presidente Mahinda Rajapakse se reunió con diplomáticos extranjeros pidiendo el apoyo de la comunidad internacional contra el “terrorismo”, es decir, los rebeldes de los ‘Tigres para la Liberación de la Patria Tamil’ (LTTE), autores de numerosos atentados. La iniciativa del jefe de estado sigue a semanas de presiones y críticas veladas por parte de varias naciones, entre ellas Inglaterra, Francia y Canadá, y en las que las Naciones Unidas han pedido con mucha insistencia una tregua humanitaria y han llamado a las partes en conflicto a proteger a los civiles tamiles que se han convertido en rehenes de los combates. “La guerra con los LTTE está casi terminada –dijo Rajapakse reafirmando una idea que viene repitiendo desde hace semanas– “y espero que esto crea un espacio para la democracia en el norte”. En un largo discurso publicado hoy en los medios cingaleses, el jefe de estado defiende su propia política e insiste en haber hecho de todo por proteger a los civiles, mientras indica también una solución política: “Luego de haber eliminado militarmente el terrorismo y librado a los rehenes que permanecen en las manos de los LTTE, se buscará una solución política sostenible basada en la posición de Sri Lanka. La comisión de representantes de todos los partidos está preparando un conjunto de propuestas políticas que serán expuestas una vez que el territorio habrá sido liberado de los terroristas”. Las tensiones entre la mayoría cingalesa y la minoría tamil existen ya desde la independencia del país, que fue colonia británica hasta 1948. El conflicto armado con los LTTE que pretenden la independencia de los territorios del Norte y del Este habitados por los tamiles, comenzó en cambio en 1983.
