
Benedicto XVI finalizó la visita pastoral a la diócesis del Bajo Lazio con esta oración, realizada ayer ante las tumbas de 1052 soldados polacos caídos hace 65 años en la terrible batalla con los alemanes por la conquista de Montecasino. “Todos estamos llamados a ser constructores de paz para el mañana de tus hijos” ha rezado de nuevo el Papa, “y transforma a todos los cristianos en testigos convencidos de la vida”.
En los saludos en los diferentes idiomas antes de rezar el Regina Coeli, tras la misa celebrada en la población de Casino, Benedicto XVI ha invitado a rezar por todos los caídos en la Segunda Guerra Mundial y de todas las guerras y para el final “de las guerras que continúan golpeando nuestro mundo”.