31 de marzo de 2020

REFLEXIÓN VII

Por
31 de marzo de 2020

Martes V de Cuaresma
17° de confinamiento

En este anochecer, y llegados ya a este punto nos damos cuenta que los días pasan (lo cual ya es un triunfo) pero que también "pesan"... Van pesando en cada mala noticia que nos llega, en cada ruin sobresalto del teléfono conocido, de la angustia contenida... No terminamos de acomodarnos a los pocos metros cuadrados en que al principio de esto quedamos confinados... El tiempo incluso pareciera haberse detenido y el silencio general raramente queda roto por los pocos que jugándosela vigilan por nuestra salud, bienestar y seguridad... Pero es inevitable no añorar la alegre despreocupación de hace unos días; de cuando tan ajenos andábamos atados a mil y una preocupaciones, otrora importantísimas (hoy ya no tanto); de cuando un abrazo, una cercanía cómplice y gesto de cariño no era tan difícil de dar o recibir... (Ahora nos damos cuenta lo parcos que fuimos en esas muestras de cariño y qué "generosos" fuimos tantas y tantas veces en severidad y soberbia implacable sobre los demás)... Y aunque es cierto que pareciera que todo quedara paralizado en nuestro egocentrismo socializado vemos que los días se siguen sucediendo y que la vida sigue adelante... Y, aún costando acomodarse a la nueva situación de humillación y silencio, vemos que las muestras de cercanía y afecto que ahora tanto ansiamos y que tan limitadas han quedado no agotaban la grandeza del amor del que brota el cariño... El amor ni se cansa ni deja de amar... Y así, como de un período de convalecencia se tratara, sanamos las heridas que de antes traíamos a este "hospital" improvisado en que se convirtieron nuestras casas... Y amamos y deseamos amar más pues vemos la limitación que arrastramos sobre ese Amor de los amores que nos constituye a nosotros mismos como misma prolongación suya...
Hoy vemos a ese Cristo, sumamente humilde entregado por amor y el sumamente veraz, ese Cristo que nos invita a ser más, a no conformarnos ni tampoco autoconvencernos de lo meramente aparentemente que estérilmente se nos cuela en la vida... Que como buen amigo se nos entrega del todo y no nos oculta los misterios del Reino a pesar de nuestra dificultad para comprender... Pero aún a pesar de nuestra incomprensión, muchas veces fuente de sufrimiento y hasta de pecado, Él no nos condena... ¡Hasta se pone en nuestras manos! Ante ésta verdad, la Verdad total de Solo Dios, algunos endurecieron el corazón y otros le creyeron... Con lo cual y ante eso: ¿Cómo nos situamos? ¿Qué actitudes merecen la pena mantener y cuáles no? ¿Soy consciente del Amor de Dios que nos habla de sí y nos constituye a nosotros mismos?
Sigue amando pues, sigue confiando, sigue esperando... ¡No tengas miedo!

Vuestro: un cura asociado.

NOTA de la CASA PROVINCIAL

Por
Hoy es un día triste en la comunidad de Pinto y en toda la Familia. En medio de estas terribles medidas que ni siquiera nos dejan decir adiós con el consuelo de la presencia y el abrazo a los seres queridos, hoy despedimos a dos hermanas de esta comunidad: Amparo y Clara.

Dos vidas de consagración al Señor y de servicio al Reino. Y se van como han vivido, unidas a los hermanos, compartiendo su suerte, hasta en la muerte.

Esta noche tenemos presentes en nuestra oración de una forma muy especial a estas hermanas y a su comunidad, que lo está pasando realmente mal en esta situación y ponemos más que nunca en Solo Dios nuestra esperanza.


Muy unidos a todos.
 
 
 

Yo soy la resurrección y la vida (Jn 11, 25)

El Señor acaba de llamar a gozar de su paz a la 
hermana,AMPARO HERNÁNDEZ MEJORADA



Pertenecía a la comunidad de Pinto.
Descansó en el Señor, el día 31 de marzo de 2020.
Contaba con 92 años de edad.
Vivió 72 años su Consagración al Señor, al servicio del Reino.
Y sigue viviendo.

Sagrada Familia de Burdeos - Unidad de España









Yo soy la resurrección y la vida (Jn 11, 25)

El Señor acaba de llamar a gozar de su paz a la 
hermana, Mª DEL CARMEN ( CLARA ) PAGOLA MORIONES


Pertenecía a la comunidad de Pinto.
Descansó en el Señor, el día 31 de marzo de 2020.
Contaba con 90 años de edad.
Vivió 69 años su Consagración al Señor, al servicio del Reino.
Y sigue viviendo.

Sagrada Familia de Burdeos - Unidad de España

PUBLICACIONES

Por
En el apartado PUBLICACIONES podemos ver sin tener por qué descargar en papel la revista FAMILIA EN MISIÓN de la FAMILIA.

Cuidemos del Medio Ambiente

Equipo de Información

PON UNA PALMA EN TU VENTANA

Por

Domingo de Ramos:

Pinta y pon una palma en tu ventana


Una bonita forma de “salir en procesión” con tus hijos el próximo domingo, a pesar del confinamiento

La del Domingo de Ramos es, probablemente, una de las procesiones más importantes y significativas del año, hasta el punto de que incluso si el tiempo no acompaña, se suele celebrar dentro de los templos. Tiene toda una celebración litúrgica propia, recordando la entrada triunfal de Jesús, a lomos de un borrico, en Jerusalén. En muchos países católicos es tradición celebrar esta procesión por la calle, los fieles precedidos por el sacerdote y los niños de la parroquia llevan palmas y ramos de olivo.
También es tradición colocar, después de la procesión, las palmas que se llevaron en la mano, en el balcón o bajo la ventana, al menos hasta que termina la Pascua. Es un bello signo de la fe de los habitantes de esa casa, y un hermoso recordatorio de la Semana Santa.
Este año 2020, la epidemia del coronavirus hará imposible en la mayor parte del planeta celebrar esta procesión por las calles. Pero es un buen momento en cambio para recuperar la tradición de “colocar la palma” en la ventana o en el balcón de nuestras casas.
Se trata además de una actividad que puede ayudar a los padres a celebrar con los niños el próximo Domingo de Ramos en el que este año estaremos confinados en nuestras casas. Arranquemos en nuestros hogares este inicio de Semana Santa dibujando una palma y coloquémosla en nuestro balcón.

Aquí tienes cómo hacerlo.




Aleitia


 

REFLEXIÓN VI

Por
30 de marzo de 2020

Lunes V de Cuaresma
16° de confinamiento

"¿Nadie te ha condenado? ... Vete y no peques más..."
Éstas palabras de Jesús hoy resuenan más que nunca en nuestro interior y adquieren un nuevo significado... En este retiro forzoso en el que nos encontramos tenemos oportunidad de rebajar el ritmo frenético al que nos veíamos sometidas no hace mucho tiempo y al que achacábamos casi el origen de todos los males que nos atenazaban... ¿Cuántas veces no hemos pedido un receso? Ahora el mundo se ha paralizado casi por completo, casi de repente... Y todo con grandes dosis de perplejidad, angustia y temor... Pero aún así tenemos una magnífica oportunidad para retomar el cuidado de nuestro interior, de nuestro ser en definitiva... Nos acordamos de Dios y aún en medio de la agonía podemos ir haciéndonos preguntas y acercándonos a un Dios que no quiere la muerte del pecador sino que se convierta y que viva... ¡Qué vivamos en definitiva! Y sólo Él es camino, verdad y vida... ¿Cuántas veces no nos hemos sentido "apresados" por la horda injusta que condena sin juicio que ejecuta antes de interesarse si quiera por las circunstancias que concurren en cada cotidianeidad? O, incluso,  ¿Cuántas veces por ocultar nuestra propia miseria, inquisitivamente no hemos señalado nosotros mismos a quienes si quiera tuvieron culpa? ¡Curiosa condición humana la nuestra que cuando nos sentimos amenazados o no entendemos algo hacemos lo imposible para "escapar" lo mejor posible!
Pero encontrarnos de bruces con el Señor como nos está pasando ahora, no deja de ser liberador y muy esclarecedor... ¡Incluso muy a pesar de las actitudes condenatorias con las que podamos ir a su encuentro! Pero el Señor no condena... Entiende nuestra debilidad (Él mismo no se la ahorró), y vino al mundo para que precisamente esa "debilidad" no nos venza... A veces en la búsqueda de lo que nos identifica y de la plenitud de nuestro ser, en la búsqueda del sentido de la vida, en la búsqueda del amor llegamos a cometer muchos errores, a veces sin importancia, otras veces descomunales... Nos vemos afectados por la debilidad que no queremos ver y nos humilla, y que nos sume en la oscuridad, pero el Amor de Cristo no condena, es un amor cálido que nos alumbra en la búsqueda, que nos justifica y nos da plenitud...
Cuando tomamos conciencia de ello asumimos con dolor nuestro equívoco, las veces que no asumimos nuestra debilidad, las veces que nos puede la soberbia, las veces que quitamos a Dios y colocamos una ideología y ponemos en jaque la fe... Pero ahí está Dios que nos dice "yo tampoco te condeno, vete y no peques más". Perdonados como lo estamos, fruto del amor de Dios, ¿Seremos capaces de vivir como perdonados/amados de Dios? ¿Nos atreveremos a recibir, aceptar e integrar ese perdón de Dios en nuestra vida? ¿Pondremos en práctica, como parte integrante del mandato del amor fraterno, el perdón restaurador y planificador hacia el hermano? Siendo nosotros llamados a ser Amor de Solo Dios con los hermanos, ¡seamos también bálsamo, consuelo y perdón para los demás!

Un cura asociado

30 de marzo de 2020

CONFINADOS POR UNA BOMBARDA COLECTIVA

Por
En esta situación tan abrumadora que estamos viviendo hay algo nuevo: y es que no podemos hablar en singular, porque nos afecta a todos. Estamos ante un éxodo colectivo que nos está acercando los unos a los otros de una manera nueva, sin igual. Una extraña cercanía, porque no puede ser física, y sin embargo nos sentimos más cerca unos de otros que nunca: con los compañeros de comunidad, con todos los que colaboran con nosotros de diferentes modos, con los vecinos de nuestro barrio y de nuestra ciudad, con el país, con el mundo, con las difíciles decisiones que han tomar los políticos, con todo el cuerpo sanitario y con toda la cantidad de otra gente cuyos servicios damos por supuesto en nuestra sociedad tan anónima y que ahora empiezan a tener rostro. Nos sentimos hermanados más que nunca, y agradecemos lo que hacemos unos por otros.

            A su vez, necesitamos tomar perspectiva y darnos cuenta de que  tal vez estamos viviendo, de un modo colectivo, le que sucedió Ignacio de Loyola: una bombarda segó su pierna en plena batalla y se detuvo. Fue forzado a un confinamiento, de unos nueve meses. Las primeras semanas se debatió con el dolor y con la muerte, pero luego se empezó a abrirse en él algo diferente y de ese tiempo nació un hombre nuevo. ¿No es esta la oportunidad que se nos está dando como sociedad, incluso como civilización? ¿No es una bombarda la que ha segado nuestra carrera imparable, el galope de un gigante que nadie podía detener? De pronto hemos sido inmovilizados por unos pequeños seres que ni siquiera vemos y el gran coloso ha caído. El mundo que creíamos invulnerable no lo es.

            Confusos y aturdidos, con dolor y también con temor, estamos postrados en cama, cada cual en la suya (porque cada uno tiene que hacer su propio proceso) pero  todos en la misma habitación, porque esta postración nos afecta y nos atañe a todos. Hay y habrá que pasar por todas las fases de este trance. No nos podemos ni podremos saltar ningún paso porque la Vida tiene sus leyes y la Vida es maestra. Procede de Dios y nada es ajeno a Él, sino que todo es manifestación suya. También esta prueba. Ignacio necesitó su tiempo para comprenderlo. Al comienzo tuvo que lidiar con la fiebre y el dolor de sus heridas; cuando se empezaron a calmar, primero buscó entretenerse y finalmente fue hallado por Quien le buscaba a él a través de esa herida. Lo que al inicio vivió como una derrota y un fracaso, fue su segundo nacimiento. Como Ignacio, tal vez tratemos al comienzo de entretenernos leyendo libros de caballerías que nos evadan de nuestro verdadero combate; o tal vez ya nos hemos puesto a leer textos verdaderos, textos revelatorios que nos devuelvan a nosotros mismos para disponernos a Escuchar.

Lo nuevo de todo esto es que no es una situación individual, sino colectiva y civilizatoria. Es ahora cuando se nos da la oportunidad de ponernos realmente a Escuchar y a discernir los signos. Pero no solos, sino juntos. Tal vez esta sea la  diferencia fundamental con respecto a Ignacio. Como le sucedió a él, el reto está en pasar de un confinamiento forzado a un retiro libremente elegido.

Disponemos de muchas herramientas –entre ellas, las que Ignacio mismo nos dejó- para convertir este confinamiento colectivo en un retiro compartido, en unos Ejercicios colectivos de discernimiento y [re]conversión. Son muchos los elementos, muchos los planos y niveles que están en juego. San Ignacio empezó a ponerles nombre en su lecho convaleciente de Loyola. Allí aprendió a discernir. Pero fue solo cuando le detuvieron y fue de una forma abrupta y dura. Él no lo hubiera hecho por mutuo propio. Tampoco nosotros, tampoco nuestra sociedad estaba dispuesta a hacerlo.

Bendito confinamiento si nos sirve para recibir una luz y un conocimiento que no teníamos y bendita prueba si nos ayuda a recibirla y descubrirlo juntos. Más que nunca nos necesitamos unos a otros. La luz de uno es luz para todos.

 

Xavir Melloni sj

29 de marzo de 2020

DOMINGO IV DE CUARESMA

Por
29 de marzo de 2020

Domingo IV de Cuaresma
15° de confinamiento

Acabamos un domingo más, pero no uno cualquiera, es nuestro segundo domingo confinados, atrapados en una situación no buscada y en que lo heroico es permanecer y perseverar en la intimidad; un segundo domingo de confinamiento en que lo que era impensable hace no tanto tiempo se va haciendo rutina y en que la necesidad de vivir se va arraigando más que nunca entre nuestros miedos y sufrimientos que parecieron instalarse alevosamente y con fuerza cuando todo ésto dio a su comienzo... ¡Curiosa Cuaresma que nos hace viajar a lo más recóndito del alma para reconciliarnos con nosotros mismos y encaminarnos con paso firme a la vida plena, resucitada y resucitadora! Hoy es la vida la que celebramos, cada segundo, cada minuto, cada hora... En todo momento estamos llamados a vivir en plenitud, como magnífico pórtico de entrada a la eternidad divina que es la meta hacia la que nos encaminamos y que hemos de vivir en nuestro día a día... ¡Y ahora más unidos que nunca!, conscientes de la complementariedad que nos enriquece y nos hace más imagen del Dios de la VIDA, del Dios del amor... ¡Y vemos cómo todo es vida en Solo Dios! Desde los segundos interminables del tedio mal llevado, hasta en la levedad de los momentos de solaz y alegría, pasando incluso por los tensos y agónicos momentos que parecen pasar más lentos de lo que quisiéramos... Todo es vida, y por todo hemos de agradecer!
Hoy contemplamos el misterio de la vida que triunfa sobre la muerte y cómo la muerte tanto más valor tiene cuanto más permitimos que nos robe vida. Está claro que no estaremos aquí ni un segundo más de lo que nos toca vivir, pero aún así el miedo nos ensombrece y hace que la vida nos quede mutilada... Como enfermos nos arrastramos enquistados en nuestro lamento y dejamos poco espacio a la confianza en Dios... Cómo pasó en Betania ante los enrojecidos ojos de los que lloraban al bueno de Lázaro... Aquellas lágrimas desoladoras ocultaron las lágrimas del mismo Jesús que sufriendo con aquellos amigos suyos la muerte del amigo amado quiso mostrar aún así que para él nada es imposible y que la muerte en él no manda.
Quizá nosotros estemos no ya en las actitudes de rencor, recelo y reproche de la multitud de Betania sino en la posición de Lázaro... Muertos en vida! Ante esto, ante esta situación podemos caer en el estéril derrotismo o dejarnos en la presencia de Dios, de su amor y de su vida... "A ti te lo digo! Sal de la tumba y vive!"
Hoy necesitamos salir de la tumba sórdida y traidora y vivir sin ambage, superando esta cárcel que limita y nos humilla... dejando libre el alma que busca a su Dios, y a Dios en los hermanos y su creación! Seremos pues capaces de buscar la libertad? Nuestra libertad? La libertad verdadera? Nos atreveremos a ser plenamente libres, plenamente vivos, enraizados en amor que se entrega? Cómo romper tanta cadena inútil y ruin que nos ata a lo que no es vida?
Sólo en amor verdadero (el que se parte y reparte) hallaremos vida y libertad.

Vuestro: Rv. Sr. D. Félix Élez Talaván - Pbo. S.F.B
Diócesis de Plasencia

SAGRADA FAMILIA UNIDA

Por
El viernes pasado por la tarde a las 20:10 horas nos sentimos unidos a todos los hermanos y vocaciones con el rezo del via crucis del coronavirus, hermanos nuestros de la Real Cofradía del Amor y Caridad malagueña lo retransmitieron vía youtube.

Instantáneas del momento








  Equipo de redacción

26 de marzo de 2020

¿DE QUÉ FAMILIA ME PREGUNTAS?

Por

BODAS de CONSAGRACIÓN

Por

Hemos tenido presente en el dia 25 a todas las Hermanas que celebran los 70 y 60 años de su Consagración.

 
La Comunidad de D. Ramón de la Cruz


REFLEXIÓN IV

Por
"No estás lejos del Reino de Dios"... Con estas palabras el Señor cierra el evangelio de hoy y que resuena de un modo especial en esta especial Cuaresma en nuestros corazones... Pareciera que en estos días de aislamiento forzoso, nos encontráramos terriblemente lejos de ese Reino, ya van varios días en que la vida se paralizó... Todavía nos estamos adaptando y las fuerzas pueden flaquear... Es difícil mantener la calma con las constantes noticias que se suceden y que no hacen otra cosa que confirmar que nuestra patria y la humanidad entera afronta una de sus horas más oscuras...  Por todo ello, incluso llamados constantemente a la esperanza, flaqueamos y nos dejamos vencer por esta enorme cruz que nos toca llevar...
Pero seguimos siendo llamados a la esperanza y a hacer de la ley divina acción de amor, de confianza de esperanza confiada... Y el Señor sigue haciéndose presente, en los aplausos de cada noche, en cada gesto de altruismo del que tenemos noticias, en este estar en casa como generosidad por los demás y por nosotros mismos (al prójimo como a ti mismo), en cada buena noticia que entre tanto fango siempre aparece, en cada día que termina sanos y más afianzados en la voluntad divina, conscientes de ser más incluso que este peligro invisible y silencioso que nos atenaza por doquier... Porque al final con Solo Dios al que sólo hemos de amar (y con él a los hermanos como a nosotros mismos), sabemos y tenemos certeza que, aún infectados, valemos más que el virus... Y al final, aún en medio del peligro, nos encontramos tejiendo desde la intimidad y el silencio las redes de unas relaciones más purificadas y verdaderas, de una auténtica nueva humanidad, aquella que Cristo ansia y ama y que misteriosamente se hace realidad en lo concreto... Hoy empezó la primavera, y la naturaleza, la creación entera sigue su camino, sanándose a sí misma al hilo que, quizá también nos estemos "sanando" nosotros mismos como gran familia humana heredera de ese Reino de Dios en que efectivamente vivimos... Nuestra inquietud y preocupación por los más débiles, por nuestros mayores que dieron la vida por nosotros y que nos legaron un mundo más sano y limpio del que íbamos a legar a nuestros hijos es ese punto de partida en este recluimiento que en ningún caso estamos haciendo sin Dios... Así que aunque preocupados en este grave momento, vamos a seguir intentando sacar lo mejor de nosotros mismos y hagamos posible ese sueño de nuestros mayores y que apunta al mismo sueño de Dios que nos habla del Reino de Dios, Reino de paz, justica, amor, amistad, fraternidad... ¡Somos familia! Velemos los unos por los otros. Amén.
Vuestro: Rv. Sr. D. Félix Élez Talaván - Pbo S.F.B.

P.D.: Os pido también oraciones, igual que vosotros sufro y me sobresalto con las malas noticias que nos van llegando... Procuro estar fuerte por vosotros! Toda mi vida por Dios y por el pueblo de Dios, por su santificación y por su salvación!

25 de marzo de 2020

MUJERES en la CARCEL de JAÉN

Por
Queridas mujeres: Lo primero que queremos deciros es que nos ha llegado el gesto tan bonito que habéis tenido, “confeccionar mascarillas para los funcionarios/as”

Recuerdo que hace poco, en el taller estuvimos hablando sobre la Solidaridad, y vemos con una gran alegría que lo habéis entendido perfectamente. Estamos muy pero muy orgullosas de vosotras.

Esta situación es nueva para todos nos ha descolocado, ya no podemos vernos los jueves, están prohibidos los besos, los abrazos y el simple gesto de agarrarnos de las manos, por ahora todo en el olvido.

 Si, estamos aisladas, pero queremos deciros que al mismo tiempo estamos unidas.

De esta saldremos juntas, y aprenderemos a darle valor a tantas cosas que teníamos olvidadas.

Este virus nos hará mejores, estamos con vosotras. Mucho Ánimo y un abrazo fuerte para todas.

También nuestro apoyo más sincero a todos los funcionarios/as.


Justina y Ana.

REFLEXIÓN III

Por
"Feliz día del padre... Feliz día papá!" Cuántos años atrás hemos repetido éstas mismas frases cargadas de buenas intenciones las más de las veces o como rutina otras tantas... Desde niños siempre supimos que este día de san José era un día especial... Qué siendo José el papá de Jesús en la tierra convenía que tuviéramos en cuenta a nuestros papás de la tierra... ¡Qué días del padre tan maravillosos hemos pasado, y  qué recuerdos!... Es inevitable pues que la nostalgia no se apodere de nosotros y recordemos aquella ternura infantil de cuando nuestros papás eran los mejores, superhéroes incluso... Es inevitable que no asome incluso la lagrimilla recordando los tarjetones y manualidades que con tanto esfuerzo e ilusión hacíamos en clase y que seguro al ver después de los años en alguna limpieza de primavera no nos hayan ocasionado rubor y simpatía  (y qué seguro si tuviéramos ahora a mano pondríamos en un altar por ellos)...
Hoy se volvieron a escuchar felicidades papá, algunos con bullicio y fiesta en la intimidad de un hogar que a la fuerza por fin está siéndolo, otros desde el recuerdo y la oración..., esos felicidades papá que hoy se oían en tantos hogares de nuestra patria silenciada se nos antojan como auténticos desafíos a este peligro invisible y silencioso, como desafío a este día de confinamiento que hemos intentado solemnizar de alguna manera... Hoy ese "Salve José..." pareciera quedar ahogado por la angustia y la incertidumbre... Y nos sale esa vena valiente y preocupada de todo buen padre que mira por los suyos... Mirando por los nuestros, y en este desierto cuaresmal que vivimos como "presos inocentes" nos sale al encuentro San José como un alto en el camino, como enviado por Dios a decirnos aquello de "no temas en tomar a María y Jesús" en tu vida, él que también recibió en un alto angustioso de su camino al mismo mensajero de Dios!
¡Salve guardián de nuestro protector!
Si en María tenemos una madre, en José tenemos un padre que vela e intercede por nosotros como ya lo hizo con el mismísimo hijo de Dios... Hoy fue una solemnidad desvaída y silenciosa y el recuerdo de celebraciones más brillantes quizá nos haya podido abrumar... Pero el Señor no quiere sólo santo el templo (que tanto echamos de menos ahora pero que tantas veces desacralizabámos con conductas y comentarios que no iban al caso), Dios quiere santas nuestras casas, nuestra vida entera...
Podrán ser días oscuros y llenos de preocupación, y la celebración haya quedado muy diluida... Pero la gracia de Dios no se detiene y nos sigue asistiendo en silencio como el papá que guía a sus pequeños... Por nuestro padre San José a al Padre nuestro que Jesús nos mostró!
San José esposo de María: Ruega por nosotros!
Vuestro: Rv. Sr. D. Félix Élez Talaván - Pbo. S.F.B.

24 de marzo de 2020

REFLEXIÓN II

Por
Otro día más de desierto! Las horas y los días van pasando, el silencio de uno mismo va atronando mientras en este obligado confinamiento con lo más profundo de nuestro ser vamos cayendo en la cuenta de aquellas verdades que nos cuestionábamos y que quizá, incluso, planteábamos al mismo Dios...
Y Dios siempre responde! Aunque sea desde el silencio y el recogimiento impuesto... Aunque sea en circunstancias en que es más que patente que apenas si dominamos el espacio físico en que nos hallamos... Hoy (en éstos días), más que nunca el Señor nos está situando ante un espejo como respuesta a los interrogantes que nos hacemos y nos dice: "buscad mi rostro"...  En el evangelio de hoy el Señor nos decía que no venía a abolir la ley sino a dar plenitud y cumplimiento... En éstos días recordaba el viejo principio jurídico de que ante grave incómodo cesaba la norma (precisamente para garantizar el cumplimiento y la eficacia), y en éstos días estamos viendo cómo una ley nos causa ese grave incómodo (siempre por nuestro bien) que hace que muchos"derechos" y "obligaciones" caigan... Pero... Y la gracia? Se detiene? Si esto es así cómo darle plenitud a la norma? Con una aceptación obediente y abnegada, sin rechistar como borregos? Pero la plenitud viene del Amor más pleno y puro, del Amor que nos hace eternos y auténticamente libres, de un Amor sin límites e  inconmensurable que hace que desbordemos los escasos metros cuadrados en que nos vemos confinados... Y vemos ese espejo que Dios pone ante nosotros y podemos vislumbrar lo que Dios ve en nosotros y nos tiende la mano para llegar a esa "plenitud a la que nos llama".
Concluímos también este día viniéndonos al pensamiento y recuerdo otras vísperas de san José, ¡amante y tierno padre!... Día del padre, del Seminario, día grande en la Iglesia! Salve José! Y la sonrisa vuelve a surgir tras la gravedad y el brillo en los ojos y el corazón hacen que volvamos y agradezcamos... Salve José!
Vuestro: Rv. Sr. D. Félix Élez Talaván - Pbo. S.F.B.

23 de marzo de 2020

REFLEXIÓN I

Por
Nuevamente vemos el ocaso del día... Un día que apunta lo que es la vida, igual al anterior pero acomodándose a la extraña realidad en que nos encontramos... y es que los días siempre fueron similares entre sí, antes de este parón sustancial, los días también eran muy parecidos, andábamos como locos en mil y una cosas (angustiados las más de las veces) y siempre nos parecía todo igual, rutinario, monótono... Ahora vemos con dolor cómo erramos el tiro tantas y tantas veces concediendo una tremenda importancia a lo que, a lo mejor, no tenía tanta... Y cuántas gracias que por desapercibidas dejamos pasar! Sigue esta cuaresma de íntimidad con el Señor, sigue este diálogo purificador que nos hace detenernos también en el espíritu para alimentarnos y recibir la verdadera salud de quién no desea otra cosa para con nosotros, y en este día, nos invita a dar nuevas gracias porque es ahora cuando logramos ver eso tan discreto y pequeño y nos hace entrar en comunión íntima con Solo Él... Hoy también nos invita a seguir dando pasos en nuestra configuración con Él, nos invita a mayor misericordia, a tirar de perdón como el nos perdona, a amar como Él nos ama, infinitamente (70 veces 7), sólo así podremos alejar de nosotros la peste del alma que nos aísla de Dios, de los demás y de nosotros mismos... En este esfuerzo en que obligatoriamente nos encontramos por sacralizar todos los rincones de nuestra vida y vivir en santidad (asistidos por el mismo Dios, no lo olvidemos), encontramos una pista para mejor vivir ahora y siempre, y un pilar fundamental para fortalecer nuestra fe, esperanza y amor pleno (o caridad, ya que el amor pleno es aquel que se da afectiva y efectivamente)... Sigamos trabajando pues nuestra santidad, desde esta íntimidad con el Señor, en este sufrir perplejo en que nos hallamos... Confiemos y sonriemos... Siempre hay motivos!

Vuestro: Rv. Sr. D. Félix Élez Talaván - Pbo. S.F.B



22 de marzo de 2020

NOTA de la CASA PROVINCIAL

Por
Yo soy la resurrección y la vida (Jn 11, 25)

El Señor acaba de llamar a gozar de su paz a la 
hermana, ASCENSIÓN MELÓN SANTAMARTA



Pertenecía a la comunidad de Lugo.
Descansó en el Señor, el día 21 de marzo de 2020.
Contaba con 79 años de edad.
Vivió 59 años su Consagración al Señor, al servicio del Reino.
Y sigue viviendo.

Sagrada Familia de Burdeos - Unidad de España

25 años de asociado

25 años de asociado

Último compromiso Pozuelo julio 2019

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Imagen en la Isla

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MONASTERIO de OTEIZA

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