26 de febrero de 2020

LA SOLEDAD DEL DESIERTO

Por
Os comparto una reflexión que hice el año pasado ante mi Cristo yacente en Priego




El hombre anda perdido en un desierto solitario, donde se atarea en
función de fines pretendidamente superiores entre los que se asfixia. Y es
ahí, en el desierto, donde el diablo –el separador– lo tienta y chantajea
diciéndole: “Tu Dios te ha dejado y no puede arreglar los problemas de
este mundo, ¿puede llamarse alguien así redentor? Tú si que puedes
convertir las piedras en pan”. Y el hombre se reviste de ideología, de
marxismo, de socialismo, de fascismo, con el fin de convertir las piedras
en pan, y consigue la creación del primer, segundo y tercer mundo.
De nuevo el diablo, esta vez vestido de ciencia y tecnología, sigue
tentándolo diciéndole: “Tú si que puedes tirarte desde cualquier altura y
volar, y correr, y saltar más que nadie en el mundo”. Y el hombre
comienza a crear, a crear y sigue creando hasta que llega el momento en
que lo creado domina al creador. Las manos dominan a la cabeza; la
técnica a la razón. La materia domina al hombre. Y el diablo, fingiendo ser
moral y teología, se presenta de nuevo ante el hombre y lo conduce a lo
más alto para poder visionar su futuro: “Te daré el poder sobre este
mundo si me adoras: te podrás clonar, podrás fabricarte a ti mismo, serás
el único animal en el mundo que vaya con su propia receta en la mano;
podrás controlar la vida y acabar con ella a tu antojo. Te daré oro para
que consumas todo lo que desees, sexo y droga hasta saciarte; negocios
para que proclames tu victoria, belleza para que obtengas la eterna
juventud y santifiques tu cuerpo. Si me adoras todos los medios serán
útiles con tal de que satisfagas tu carnalidad”. Y el hombre cae en la
tentación expulsando a Dios de su vida, anulando así su corazón e
inteligencia; hinchado por fuera pero arrugado por dentro.
Decide así, el hombre, crear su propio paraíso. Se venga de Dios
matándolo. Muerte a Dios pregonaba Nietzche en el siglo XIX. Para que
viva el hombre ha de morir Dios, decía Feuerbach. La religión es el opio del
pueblo, predicaba Marx. Y por este camino llega el hombre a la etapa final,
convertido en un monstruo. Jamás el hombre ha sido tan animal para sí
mismo y para el mundo. Su culto radical a su propia razón le ha
transformado en una inteligencia sin moral, ni recuerdos; en la que las
interrogaciones sobre su destino o el del universo carecen de sentido
puesto que carecen de respuestas; en la que el ser humano se asimila a un
ordenador un tanto más complejo que los que tenemos ahora. Y un
ordenador, por perfecto que sea, estará solo, pero ni siquiera sentirá que
está solo. Con la inteligencia artificial el hombre ha alcanzado la última y
peor forma de soledad: el abandono de sí mismo. El descenso al infierno, y
entiéndase éste como el lugar donde el amor se ausenta.
El hombre cree que solo es existencia, piensa que el infierno son los
otros. Decía Borges que la muerte es mirarse al espejo y no verse. El
hombre se mira al espejo y no se ve. No tiene imagen. El hombre ha
muerto. Esta es la gran tragedia.
Pero Dios no se cansa, no se agota su proyecto de Amor al hombre. Y
nos ofrece otra oportunidad en una nueva Cuaresma; cuarenta días para
salir del desierto personal y del sepulcro junto a Cristo Victorioso.


Pepe Pastor - Laico Sagrada Familia de Burdeos

MENSAJE de CUARESMA 2020. El PAPA

Por

Cuaresma 2020. El Papa: “Convirtámonos a un diálogo abierto y sincero con el Señor”

 Tuvo lugar este lunes, 24 de febrero, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede la conferencia de presentación del Mensaje del Santo Padre para la Cuaresma 2020, cuyo título es: «En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios» (2 Co 5,20).

Renato Martinez – Ciudad del Vaticano
“Invoco la intercesión de la Bienaventurada Virgen María sobre la próxima Cuaresma, para que escuchemos el llamado a dejarnos reconciliar con Dios, fijemos la mirada del corazón en el Misterio pascual y nos convirtamos a un diálogo abierto y sincero con el Señor. De este modo podremos ser lo que Cristo dice de sus discípulos: sal de la tierra y luz del mundo”, lo escribe el Papa Francisco en su Mensaje para la Cuaresma 2020, cuyo título es: «En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios» (2 Co 5,20) y que fue presentado este lunes, 24 de febrero, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Volver continuamente a este Misterio, con la mente y el corazón
En su Mensaje, firmado en San Juan de Letrán el pasado 7 de octubre, Memoria de Nuestra Señora del Rosario, el Santo Padre propone cuatro puntos de reflexión: el Misterio pascual, fundamento de la conversión; la urgencia de conversión; la apasionada voluntad de Dios de dialogar con sus hijos; y una riqueza para compartir, no para acumular sólo para sí mismo, con el fin de “prepararnos a celebrar con el corazón renovado el gran Misterio de la muerte y resurrección de Jesús, fundamento de la vida cristiana personal y comunitaria. Debemos volver continuamente a este Misterio, con la mente y con el corazón”.
“De hecho, este Misterio no deja de crecer en nosotros en la medida en que nos dejamos involucrar por su dinamismo espiritual y lo abrazamos, respondiendo de modo libre y generoso”

El Misterio pascual, fundamento de la conversión

Un primer punto que destaca el Papa Francisco en su Mensaje es que, “la alegría del cristiano brota de la escucha y de la aceptación de la Buena Noticia de la muerte y resurrección de Jesús: el kerygma”. Quien cree en este anuncio, afirma el Pontífice, rechaza la mentira de pensar que somos nosotros quienes damos origen a nuestra vida, mientras que en realidad nace del amor de Dios Padre, de su voluntad de dar la vida en abundancia. En cambio, si preferimos escuchar la voz persuasiva del «padre de la mentira» corremos el riesgo de hundirnos en el abismo del sinsentido, experimentando el infierno ya aquí en la tierra, como lamentablemente nos testimonian muchos hechos dramáticos de la experiencia humana personal y colectiva. Por eso, en esta Cuaresma 2020, el Papa quiere dirigir a todos los cristianos lo que ya escribió a los jóvenes en la Exhortación Apostólica Christus vivit, es decir, «Mira los brazos abiertos de Cristo crucificado, déjate salvar una y otra vez. […] Así podrás renacer, una y otra vez».
“La Pascua de Jesús no es un acontecimiento del pasado: por el poder del Espíritu Santo es siempre actual y nos permite mirar y tocar con fe la carne de Cristo en tantas personas que sufren”

Urgencia de conversión

Otro aspecto importante que invita el Obispo de Roma a contemplar más a fondo es el Misterio pascual, por el que hemos recibido la misericordia de Dios. “La experiencia de la misericordia, efectivamente – escribe el Pontífice – es posible sólo en un «cara a cara» con el Señor crucificado y resucitado «que me amó y se entregó por mí». Un diálogo de corazón a corazón, de amigo a amigo. Por eso la oración es tan importante en el tiempo cuaresmal”. La oración, señala el Papa, más que un deber, nos muestra la necesidad de corresponder al amor de Dios, que siempre nos precede y nos sostiene. De hecho, el cristiano reza con la conciencia de ser amado sin merecerlo. “La oración – precisa el Pontífice – puede asumir formas distintas, pero lo que verdaderamente cuenta a los ojos de Dios es que penetre dentro de nosotros, hasta llegar a tocar la dureza de nuestro corazón, para convertirlo cada vez más al Señor y a su voluntad”.
“Cuanto más nos dejemos fascinar por su Palabra, más lograremos experimentar su misericordia gratuita hacia nosotros. No dejemos pasar en vano este tiempo de gracia, con la ilusión presuntuosa de que somos nosotros los que decidimos el tiempo y el modo de nuestra conversión a Él”

La apasionada voluntad de Dios de dialogar con sus hijos

Este tiempo de Cuaresma, indica el Papa Francisco, es un tiempo favorable para nuestra conversión y nunca debemos darlo por supuesto. Esta nueva oportunidad debería suscitar en nosotros un sentido de reconocimiento y sacudir nuestra modorra. “A pesar de la presencia – a veces dramática, afirma el Pontífice – del mal en nuestra vida, al igual que en la vida de la Iglesia y del mundo, este espacio que se nos ofrece para un cambio de rumbo manifiesta la voluntad tenaz de Dios de no interrumpir el diálogo de salvación con nosotros”. Ese diálogo, precisa el Papa, que Dios quiere entablar con todo hombre, mediante el Misterio pascual de su Hijo, no es como el que se atribuye a los atenienses, los cuales «no se ocupaban en otra cosa que en decir o en oír la última novedad» (Hch 17,21).
“Este tipo de charlatanería, dictado por una curiosidad vacía y superficial, caracteriza la mundanidad de todos los tiempos, y en nuestros días puede insinuarse también en un uso engañoso de los medios de comunicación”

Una riqueza para compartir, no para acumular sólo para sí mismo

Hacia el final de su Mensaje, el Santo Padre recuerda que, poner el Misterio pascual en el centro de la vida significa sentir compasión por las llagas de Cristo crucificado presentes en las numerosas víctimas inocentes de las guerras, de los abusos contra la vida tanto del no nacido como del anciano, de las múltiples formas de violencia, de los desastres medioambientales, de la distribución injusta de los bienes de la tierra, de la trata de personas en todas sus formas y de la sed desenfrenada de ganancias, que es una forma de idolatría. “Compartir con caridad hace al hombre más humano – afirma el Papa – mientras que acumular conlleva el riesgo de que se embrutezca, ya que se cierra en su propio egoísmo”.
“Hoy sigue siendo importante recordar a los hombres y mujeres de buena voluntad que deben compartir sus bienes con los más necesitados mediante la limosna, como forma de participación personal en la construcción de un mundo más justo”

Hacia una economía más justa e inclusiva

Finalmente, el Papa Francisco señala que, “podemos y debemos ir incluso más allá, considerando las dimensiones estructurales de la economía”. Por este motivo, en la Cuaresma de 2020, del 26 al 28 de marzo, he convocado en Asís a los jóvenes economistas, empresarios y change-makers, con el objetivo de contribuir a diseñar una economía más justa e inclusiva que la actual. Como ha repetido muchas veces el magisterio de la Iglesia, la política es una forma eminente de caridad (cf. Pío XI, Discurso a la FUCI, 18 diciembre 1927). También lo será el ocuparse de la economía con este mismo espíritu evangélico, que es el espíritu de las Bienaventuranzas.

25 de febrero de 2020

VICTOR CODINA acerca del SINODO AMAZONIA

Por
Entrevista a Víctor Codina acerca del Sínodo sobre la Amazonía, no tiene desperdicio.

pincha el enlace

https://youtu.be/IDLV_HpVAxo

Equipo de redacción

17 de febrero de 2020

ECOS del XV ENCUENTRO NACIONAL de LAICOS

Por
Hola soy Maribel.
 
Comprometida laica desde el día 29 de noviembre del 2014.
Nunca había participado en un Encuentro Nacional de Laicos, la verdad es que esperaba un ambiente de profundidad igual al de los retiros que hemos celebrado en otras ocasiones pero no obstante he disfrutado mucho el encuentro con la familia, conocer a gente nueva de toda España y sobre todo con el carisma de nuestro Buen Padre.
Compartir la eucaristía fue una parte de lo que más disfrute, sentirme en comunión con esta gran familia.
He conocido la realidad actual de la familia de P.B.N
en España.
Quiero dar las gracias al comité por el esfuerzo que conlleva la preparación de este encuentro, desde el entorno donde se celebró la oración y la  velada tan amena que nos prepararon.
Con muchas ganas de disfrutar el próximo encuentro.
 
Un abrazo Maribel grupo dos de Alcalá.





16 de febrero de 2020

CONGRESO DE LAICOS

Por
Nuestra hermana laica Pilar Gallardo antes de ir al Congreso la entrevistan, 
pincha el enlace




“Es nuestro momento y nosotros somos los elegidos”. Los laicos españoles se lanzan, y reivindican su mayoría de edad en la Iglesia, su papel en la construcción del Evangelio en nuestro país.
“Sabemos que el camino no es sencillo”, pero “salimos con el compromiso compartido de seguir potenciando el papel del laicado en la Iglesia que peregrina en España”, leyeron, en la ponencia final, la periodista Ana Medina, y el obispo auxiliar de Barcelona, Toni Vadell, como 'conclusiones' del Congreso de Laicos que este fin de semana ha congregado en el Palacio de Cristal de Madrid a dos mil hombres y mujeres, representantes de todas las realidades laicales de la Iglesia española. “Un Pentecostés renovado”, como quisieron titular su manifiesto final.
A lo largo de tres días, se han abordado toda clase de problemáticas, retos, deseos y frustraciones de los fieles laicos de nuestro país. La ponencia final presenta las aportaciones de todos los grupos de reflexión, en un “ejercicio de sinodalidad” difícil de encontrar en nuestra Iglesia. Un buen paso adelante.

La misión renueva a la Iglesia

La reflexión parte de una premisa: “La Iglesia es el pueblo de Dios, misionero y santo”, formado por “hombres y mujeres, cristianos que venían del judaísmo y cristianos que venían del paganismo, apóstoles y maestros, profetas y diáconos, pastores y fieles”. “La Iglesia es Iglesia en salida y, por eso, en toda época la misión renueva a la Iglesia”, y necesitamos renovación.

Un lujo contar con Toni Vadell, de @esglesiabcn_es y con la profesional de la comunicacion @_AnaMedina_ para la Clausura de . Comunican perfectamente y ayudan a seguir llenando de alegría y esperanza a los laicos aquí presentes.

Pero ¿quién es el pueblo? “Hombres y mujeres con diversidad de vocaciones, carismas y ministerios”, con “un mismo bautismo, una misma llamada para ser seguidores a Jesús, un mismo mandato para llevar el Evangelio hasta los confines del mundo”. Porque “hay diversidad de ministerios pero una misma misión”.
En ese papel, “los laicos somos una parte fundamental del pueblo de Dios. También los laicos somos discípulos misioneros de Jesús. No somos una cosa o la otra, sino discípulos misioneros, sin separaciones, sin divisiones, sin compartimentos estancos. Somos discípulos misioneros”.

No hay otro lugar para ser cristiano que este mundo

Más aún, “somos una misión” en mitad de “una sociedad secularizada y plurireligiosa” que, nos guste o no, es el que hay. “No hay otro lugar para la misión que este mundo con toda su complejidad”, explica la ponencia.?
El Congreso se ha vivido como “una experiencia de sinodalidad”, que significa “caminar juntos”, con varias características: La escucha, el discernimiento, la corresponsabilidad y la participación.

Conscientes de que lo sinodal es un camino, “en este Congreso estamos sembrando las semillas necesarias para renovarnos y dinamizar el laicado en España; al mismo tiempo, estamos cosechando ya los primeros frutos de los cuales saldrán nuevas semillas de sinodalidad”. Y proponen varias imágenes: la pirámide invertida, la canoa y el poliedro.
Porque “la diversidad nos complementa”, y en una Iglesia sinodal “todos nos ponemos a la escucha del Espíritu y hacemos juntos el camino pero cada uno desde su propia responsabilidad”, sostuvieron Medina y Vadell. Con “mutua colaboración” y, sobre todo, “con humildad”.
Entre los retos de futuro, la ponencia destacó “algunos desafíos antropológicos y culturales a los que estamos llamados a enfrentarnos en nuestro tiempo: el cuerpo, la afectividad y la sexualidad, el papel de la mujer en la Iglesia y en la sociedad; los nuevos paradigmas cognitivos y la búsqueda de la verdad; los efectos antropológicos del mundo digital; la decepción institucional y las nuevas formas de participación; la parálisis en la toma de decisiones por la superabundancia de propuestas; ir más allá de la secularización”.

Somos el y a partir de ahora, cuando volvamos a nuestros lugares de origen, toca implantar lo aquí trabajado. Toda la Iglesia en España sale con ilusión y alegria a la misión.
CLAUSURA @_AnaMedina_ y Toni Vallés

"Salir hasta las periferias"

¿Qué debe hacer la Iglesia para convertirse en “sal y luz” para la sociedad? La ponencia lo deja claro: “salir hasta las periferias”, que “no consiste en esperar a que vengan quienes están en ellas, sino que lleva ponernos en camino y acudir a su encuentro con actitud humilde para acoger y caminar juntos”. Diálogo, encuentro y apertura a quienes buscan, además de la “cercanía a los pobres y a quienes sufren”.
Y no olvidarse de “anunciar el Evangelio” y “estar a gusto con el pueblo”. “No somos de este mundo, pero vivimos en el mundo”, proclamaron.
Todo ello, con un protagonista claro: el laicado y la misión compartida. “Podemos hablar con rigor del protagonismo del laicado. Este protagonismo brota del don de la vocación laical y se hace concreto en la responsabilidad que toda vocación conlleva. Cuando posibilitamos y ejercemos este protagonismo, desarrollamos la sinodalidad”, destaca la ponencia, que habla de la “corresponsabilidad, que es más que de responsabilidad, porque implica una responsabilidad compartida y ejercida complemenariamente. En la Iglesia sinodal nos necesitamos todos. No podemos excluir a nadie y nadie puede excluirse”.
“Nos gustaría ver este mismo protagonismo laical en los cauces de participación eclesial, siempre en clave de misión y no de poder”, destacaron, abundando en la presencia de los laicos en todos los ambientes de la vida. “En la calle, entre los vecinos, en la ciudad y en el campo. No hay realidad humana donde no se vea el protagonismo laical”.
  



equipo de redacción

RECORDATORIO ORACIONES FEBRERO 2020

Por

INTENCIONES PARA LA ORACIÓN DE CADA MES DEL 2020
FAMILIA DE PEDRO BIENVENIDO NOAILLES
“VIVAMOS LA COMUNIÓN CELEBREMOS LA FAMILIA”

FEBRERO: Comunidad apostólica de Lugo, comunidad apostólica de Florida de Liébana (Salamanca) y grupo de asociados laicos de Jaén-2

14 de febrero de 2020

Pueblo de Dios en salida y con sandalias

Por
PUEBLO DE DIOS EN SALIDA y con sandalias
MARI PAZ LÓPEZ SANTOS, pazsantos@pazsantos.com
MADRID

ECLESALIA, 14/02/20.- El Congreso Nacional de Laicos, que se celebra en Madrid, los días 14, 15 y 16 febrero 2020, es un acontecimiento en el que nos debemos implicar, de forma presencial quienes puedan asistir y de forma virtual por los medios habituales de las redes.
Me sale dar las gracias, lo primero, a tantos laicos y laicas de comunidad, asociaciones, parroquias, etc. que llevan trabajando muchos meses el documento que se llevará al Congreso. Hay amplia información en www.pueblodediosensalida.com
El lema del Congreso, “Pueblo de Dios en salida” nos remite al Papa Francisco en la Exhortación Evangelii Gaudium (46):
“La Iglesia ‘en salida’ es una Iglesia con las puertas abierta. Salir hacia los demás para llegar a las periferias humanas no implica correr hacia el mundo sin rumbo y sin sentido. Muchas veces es más bien detener el paso, dejar de lado la ansiedad para mirar a los ojos y escuchar, o renunciar a las urgencia para acompañar al que se quedó al costado del camino”.
Creo que los laicos ya estamos ahí, afuera, que no es lo mismo que en las afueras existenciales de tantos que viven en las cunetas. Ese es otro tema.
Me gusta que el lema hable del Pueblo de Dios, que ya en el Concilio Vaticano II quedó confirmada una mayoría de edad en la Lumen Gentium (LG,II,12- LG,IV,30-38) así como en el Catecismo de la Iglesia que se hace eco de la Encíclica.
Decía Jean Guitton (“El silencio sobre lo esencial”, EDICEP, Valencia,1988, pp.13 y 14), filósofo y laico católico, que participó en el Concilio Vaticano II, amigo personal del Papa Pablo VI:
¡Cuántas veces habré oído al Papa Pablo VI decirme (él que fue posiblemente el primer papa de espíritu laico) que la tarea de un laico no es transmitir la verdad revelada a la manera de un sacerdote, sino que el laico debe brindar un testimonio personal, fundado sobre su propia historia, sobre su propia experiencia, sobre su propia conciencia!”.
Así nos vemos en la realidad del mundo actual como Pueblo de Dios en salida y con sandalias. Así podremos ir acompañados de cardenales, arzobispos, obispos, sacerdotes y religiosos, como hermanos juntos en lo mismo… y también con sandalias, deportivas o botas de montaña según donde la tarea por el Reino nos lleve. Cada vez con mayor conciencia de nuestra identidad laical y más reconocimiento por parte de los estamentos de la Iglesia.
Después del tema del Congreso, leí lo que creo que es un deseo convertido en tema: “Un laicado en acción. Vivir el sueño misionero de llegar a todas las personas”.
Efectivamente, laicos en acción, pero para salir por ahí y vivir sueños misioneros hace falta antes revisar interiormente nuestra propia vida espiritual. Hay tanto trabajo por hacer en todos sitios que el refuerzo interior del día a día es imprescindible.
Cuando los laicos hablamos de esto, enseguida se nos dice que hay que formarse; efectivamente, tema muy importante el de la formación teológica, bíblica, etc. y en los diferentes carismas de la Iglesia a la que los laicos y laicas nos asociamos pero, aún antes de la formación hay que cuidar la vida de dentro, la vida espiritual. No podremos dar de lo que no tenemos.
Es necesaria la oración personal, el tiempo privado de lectura del evangelio escrutando el camino de Jesús, donde ponía los pies… con sus sandalias, para no ir haciendo lo que pensamos, sino lo que Él haría en este justo momento de la historia de la Humanidad.
Y como la palabra sueño está en el tema, me atrevo a soñar en lo que me gustaría que fuéramos creciendo en el camino como Pueblo de Dios en salida:
  • Fomento de la oración, meditación y silencio personal
  • Implicarnos en que la comunión de los diferentes grupos y carismas sea real.
  • Pedir que la liturgia sea revisada. Cuidar especialmente en los sacramentos que son los espacios donde se acercan quienes se alejaron o no son creyentes. Incluir poco a poco espacio de silencio en las celebraciones, en donde los micrófonos están permanentemente en acción.
  • Tomarnos en serio la belleza en la vida de la Iglesia (música, pintura, teatro, redes, etc.) que es un camino de acogida. La belleza la entiende el ser humano sea quien sea.
  • Poner en práctica en todo momento el “cuidado de la Casa Común”, como dice el Papa Francisco, en los pequeños detalle de cada día. Por ejemplo: nos reunimos para tratar cientos de cosas, en charlas, coloquios, mesas redondas, conferencia, clases magistrales, etc. y habría que hacer desaparecer definitivamente el uso de miles de pequeñas botellas de plástico en todo tipo de eventos eclesiales. Hemos de ser activos, contemplativos y prácticos.
Podría seguir soñando pero espero a los resultados del Congreso que seguro llegarán dando cuerpo a los sueños.
Gracias a todas y todos los que habéis trabajado duro y con ilusión; estaréis en mi oración de forma muy especial en los días del Congreso (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

11 de febrero de 2020

FORO ECONÓMICO MUNDIAL DE DAVOS

Por
Hace muy poco ha tenido lugar el Foro Económico Mundial de Davos, una cita anual para las personas más poderosas del planeta, donde deciden el rumbo que tomará el mundo.
OXFAM INTERMON queremos aprovechar esta oportunidad para presentar Tiempo para el cuidado, nuestro último informe sobre Desigualdad.




"LOS CUIDADOS, LO QUE EL CAPITALISMO NOS DEJÓ"

Ha llegado el momento de reevaluar nuestras prioridades económicas, y de que los Gobiernos inviertan en construir una economía más humana, feminista y al servicio de toda la ciudadanía, incluyendo a las mujeres más pobres y a los colectivos excluidos.
"TIEMPO PARA EL CUIDADO"

En Davos, una serie de poderosos deciden por dónde les interesa que vaya el mundo económico… a costa de quien sea… Queremos aprovechar este momento para presentar Tiempo para el cuidado, nuestro nuevo informe. En él denunciamos que el sistema económico actual, que genera una distribución injusta de la riqueza y una grave crisis climática, está sostenido gracias a los 12.500 millones de horas de trabajo de cuidados no remuneradas que realizan niñas y mujeres, cada día, en todo el mundo. Horas que estas mujeres y niñas no dedican a otras cosas como por ejemplo su propia formación escolar y profesional, su propio desarrollo.
Sabemos que la desigualdad económica está construida sobre la desigualdad de género, ya que el modelo dominante del capitalismo promueve y se aprovecha activamente de las creencias sexistas tradicionales, que restan autonomía a las mujeres y dan por hecho que ellas van a ocuparse de este tipo de trabajo, negándoles la posibilidad de ser valoradas.

¿Somos conscientes de lo importante que es el trabajo de cuidados para nuestras sociedades y nuestra economía? Son actividades como el cuidado de los niños y niñas, de las personas mayores o las personas más vulnerables, además de las tareas domésticas diarias como cocinar, lavar, coser o ir a buscar agua y leña. Si nadie invirtiese tiempo, esfuerzo y recursos en este tipo de actividades, economías enteras se colapsarían por completo.

De hecho, se prevé que debido al crecimiento y envejecimiento de la población mundial, para el 2030 habrá 2.300 millones de personas que necesitarán cuidados, 200 millones más que en 2015. Un volumen y una presión terribles para las personas que se dedican al trabajo de cuidados.

Podríamos dar un giro a la situación implementando medidas que cierren la brecha entre ricos y pobres, y contribuyan a garantizar los derechos de las personas que asumen el trabajo de cuidados. Como por ejemplo: con un incremento de tan solo el 0,5% adicional en el tipo del impuesto que grava la riqueza del 1% más rico de la población mundial durante los próximos 10 años, se recaudarían fondos suficientes para crear 117 millones de puestos de trabajo de cuidados en sectores como la educación, la salud, el cuidado infantil y la asistencia a las personas mayores.

Ha llegado el momento de reevaluar nuestras prioridades económicas, y de que los Gobiernos inviertan en construir una economía más humana, feminista y al servicio de toda la ciudadanía, incluyendo las mujeres más pobres y a los colectivos excluidos.

9 de febrero de 2020

LA AGRICULTURA

Por

BICENTENARIO EN LAS FLORES

Por

 El sábado 8 a las 19.30 horas en la Parroquia de Las Flores en Málaga y organizada por la comunidad apostólica y el grupo de laicos de Málaga, tuvimos la Eucaristía y posterior celebración del Bicentenario donde nos acompañaron un nutrido grupo de amigos y conocidos para compartir un momento entrañable y de familia. Destacamos la presencia de laicas asociadas de Coín y agradecemos que celebraron cuatro sacerdotes Oblatos de María Inmaculada, siempre tan cercanos con nuestra Familia religiosa.

Manolo Plaza Fernández






DESDE FLORIDA DE LIÉBANA

Por

¿Qué puedo comunicar en este tiempo que llevo en Florida?
Lo primero que esta realidad de pueblo rural no me es extraña, en zona rural nací, me crié y forma parte de mis raíces.


En el poco tiempo que llevo voy conociendo a las personas del pueblo y de los pueblos, allí donde tenemos alguna actividad y donde vamos a visitar familias o personas solas de la comarca. A la mayoría se les lleva la comida del catering de la “Asociación de Desarrollo del campo de Salamanca y la comarca de Ledesma” (ADECASAL), desde donde se atiende a unas 50 personas que han solicitado este servicio.

¿Qué nos encontramos? Sobre todo una gran acogida, agradecen que se les visite y podamos compartir un tiempo en el que cuentan cómo se encuentran, cómo están viviendo sus limitaciones, lo difícil que ha sido su vida por la dureza del trabajo en el campo, y ahora que casi están sin fuerzas y se encuentran solos porque sus hijos tuvieron que emigrar y la gran mayoría lejos de su tierra; vienen a visitarlos cuando les es posible. Sienten añoranza por todo su pasado y podemos compartir con ellos unos buenos ratos. Y al final todos quedamos con el deseo de volvernos a encontrar pronto.
Los pueblos que en un tiempo tuvieron muchos habitantes hoy, en la mayoría de los que visitamos, se han reducido mucho, no solo en el número de personas, sino también en servicios, y esto está siendo ya un problema porque para un simple análisis o cuestiones menores, hay que desplazarse a la capital y las líneas de autobús que cubren los pueblos son muy escasas y con horarios que no coinciden con las necesidades que se tienen.
Existe una gran preocupación por esta realidad de los pueblos vaciados y por el envejecimiento de personas y la escasez de servicios, pero también hay mucha gente que trabaja en colectivos o asociaciones, con una gran sensibilidad para revertir esta situación ya que, de la tierra venimos, de la tierra comemos y a la tierra volveremos.
En esta realidad estoy encontrando acciones que agradezco y celebro:
Las celebraciones eucarísticas dominicales en dos pueblos son un verdadero alimento que nutre y cuestiona. Reuniones en varios pueblos y con personas que colaboran en los diferentes proyectos que se llevan a cabo, son unas buenas reflexiones que me ayudan a conocer y se buscan alternativas a las diferentes realidades.
Compartir las cenas de Noche Buena y Noche Vieja en el barrio de Buenos Aires en Salamanca con el grupo de personas que acoge Emiliano, nuestro párroco, ha sido una realidad que interroga, humaniza y además lo pasamos muy bien. Algunas de estas personas han salido de la cárcel o están en proceso de rehabilitación y viven en los locales de la parroquia, también participaron otras personas que se encuentran solas, sin familia, y se les acoge en la casa parroquial. Una pregunta que se nos hizo antes de comenzar a cenar, en noche vieja, para que la contestásemos todos: ¿Qué sueño o sueños habéis tenido este año que acaba y sí se os han cumplido? ¿Tenéis alguno para el nuevo año que comienza? Cada uno fue comunicando lo que había vivido y lo que desearía continuar. Me impresionaban las cosas que iban comunicando cada uno, desde situaciones conflictivas que están viviendo, con valentía y en un ambiente de confianza y con libertad, no ocultaban su realidad.
Esto y algunas cosas más están siendo realidades que me generan VIDA aunque no falten problemas, pero me digo: ¡adelante! 

Croti Trapero, comunidad de Florida de Liébana

25 años de asociado

25 años de asociado

Último compromiso Pozuelo julio 2019

Último compromiso Pozuelo julio 2019

Imagen en la Isla

Imagen en la Isla

MONASTERIO de OTEIZA

MONASTERIO de OTEIZA
Horarios de Eucaristías: días laborables a las 7,50 h. y Domingos y festivos a las 10,30 horas

Archivo de entradas