7/5/2009. 18:15. Misna. Fue aprobado hoy en Kinshasa, con la ausencia de 120 diputados de la oposición que abandonaron el aula en señal de protesta, el proyecto de amnistía por acciones de guerra e insurrecciones que se produjeron en el este del país. Con 335 diputados presentes de un total de 500, 298 votaron a favor, 29 en contra y 8 se abstuvieron. El proyecto fue votado en el parlamento mientas prosiguen las conversaciones entre los representantes del gobierno y los ex-rebeldes del ‘Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo’ (CNDP), para definir los detalles del acuerdo de paz firmado el pasado 23 de marzo en Goma.A grandes rasgos, el acuerdo preveía la amnistía, la liberación de los miembros del movimiento que se encuentran en la cárcel, y la transformación de la ex-rebelión en partido político. “Muchas personas perdieron la vida en Kivu del Norte. Estuvimos en la conferencia de Goma. Estaban varios grupos de rebeldes, con la excepción del CNDP. Hoy, con la amnistía, van a creer no haber hecho nada de malo en Kivu del Norte. Si queremos solo perdonar a aquellos que cometieron rebeliones en el país, deberíamos perdonar también en el Bajo Congo y en otras zonas” declaró el diputado de Kivu del Norte Enock Kakule a la emisora ‘Radio Okapi’. Por lo que se refiere al ex-jefe rebelde del CNDP, Laurent Nkunda, detenido por tropas ruandesas y llevado a una localidad secreta, “si las acusaciones contra él superan los crímenes para los cuales vige la amnistía, entonces el pedido de extradición contra él seguirá en vigor” precisó el diputado Ernest Kiaviro de la mayoría. La ley de amnistía por los crímenes cometidos en Kivu, que de todas maneras no alcanza a los autores de genocidio, crímenes de guerra y contra la humanidad, ahora se encuentra en las manos del presidente Laurent Kabila, para su promulgación. Mientras tanto en Kivu no parecen mejorar las condiciones humanitarias de la población, víctima –según los últimos informes de las Naciones Unidas– de la violencia de grupos armados que siguen activos en la región. La oficina para la coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) denunció reiteradamente el “clima de terror” y los abusos cometidos por varios grupos contra los ciudadanos, sus casas, y cultivos. “Patrullamos noche y día, pero no podemos estar en todos los lugares” afirmó el portavoz de la misión de la ONU (MONUC), el coronel Jean-Paul Dietrich. “Nuestra campaña militar ‘Kimia’ con las fuerzas armadas se está llevando a cabo, pero es un proceso que necesita de por lo menos tres meses. El objetivo de la ofensiva es ocupar las zonas de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda, cortar sus intereses económicos, y obligarlas a volver a su patria".
