30/4/2009. 10:49. Misna. El presidente Mahinda Rajapakse excluyó un posible cese del fuego con los rebeldes de los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE), que se refugian en una porción minúscula de terreno en el noreste del país, objeto de una ofensiva masiva de las fuerzas armadas de Colombo y donde, según las organizaciones humanitarias, todavía hay atrapados en la línea de fuego decenas de miles de civiles. “No tenemos ningún proyecto para un cese del fuego con los Tigres –dijo Rajapakse durante un discurso transmitido por televisión-, que habrían hecho bien en deponer las armas y rendirse”. Por su parte, el ministro de Defensa Mahinda Rajapakse dijo que “el ejército recibió la orden de detener la ofensiva cuando los LTTE sean destruidos y sus líderes estén muertos o sean capturados”.Las declaraciones del presidente y del responsable de la Defensa llegan pocas horas después de un encuentros con los ministros de Asuntos Externos de Francia e Inglaterra Bernard Kouchener y David Miliband, de visita en el país para intentar buscar una solución al conflicto. La vigilia de la llegada de los dos diplomáticos estuvo marcada por fuertes tensiones por la decisión del gobierno local de no aceptar la presencia en la delegación del ministro de Asuntos Externos sueco Carl Bildt. Pocas horas después Estocolmo retiró a su embajador de Sri Lanka “para asesoramiento”. Luego de las primeras entrevistas con algunos responsables ceilaneses, los dos ministros fueron a visitar Vavuniya, casi 250 kilómetros al norte de Colombo, donde se calcula que más de 170.000 civiles encontraron refugio luego de huir de la zona bajo control de los rebeldes. Según estimaciones de la ONU y la Cruz Roja, son más de 50.000 los civiles que quedaron atrapados en una parte del distrito de Mullaitivu, un territorio de casi cinco kilómetros cuadrados, contra la cual los militares concentran sus operaciones desde hace semanas.
