
A continuación un fragmento de dicha entrevista: El amor siempre triunfa. Una última anécdota. Mi chofer es un ex niño soldado...
Un día viajaba a Tanzania cuando me encontré por el camino en mitad de la selva con un joven de 17 años con un arma. Me obligó a detener el coche y pidió que me arrodillara. Entonces le dije: “No, hijo mío, ninguna madre en el mundo se arrodilló delante de su hijo, menos aún cuando tiene un arma”. Y añadí: “vete a preguntar a la persona que te dio el arma dónde están sus hijos. Están estudiando el extranjero, quizás en Bruselas, Montreal o en París”. Le miré y vi que estaba llorando. Le dije: “Tira este arma y ven conmigo, te voy a dar una identidad, una dignidad, y serás mi chofer”. Hace 10 años que es mi chofer, es padre de familia, está casado y tiene dos hijos.He venido dar testimonio de que el amor siempre triunfa. No hay nada que pueda impedir que amemos. Recuperemos nuestra identidad de hijos de Dios y triunfará la alegría en todo el mundo. Porque los hay que mueren por exceso de comida mientras otros mueren por falta de alimento. Lo que mata algunos podría salvar a otros.
Fragmento tomado de “Marguérite Barankitse. Una mujer excepcional” Mundo Negro nº538 marzo 2009