
D’Escoto dijo también que debería ser una obligación imprescindible de la Asamblea General de la ONU y del Movimiento de Países No Alineados “el defender los derechos de aquella mitad del planeta donde el hambre y la pobreza ya han alcanzado niveles injustificables”. De los efectos de la crisis habló también el presidente cubano Raúl Castro en el discurso de apertura de las jornadas que terminarán el viernes. “Los debates internacionales se multiplican, –dijo Castro- pero no con la participación de todos los países… Si no actuamos con la firmeza y urgencia requerida, serán nuevamente nuestros pueblos los que sufrirán, por más tiempo, las peores consecuencias de esta crisis”. Constituido en 1961 en Belgrado, luego de algunos años de gestación que comenzaron en Bandung, Indonesia, en 1955 con la “Declaración para la promoción de la paz en el mundo y la cooperación”, firmada por 29 países asiáticos y africanos, el Movimiento de Países No Alineados tuvo su última cumbre tres años atrás, también el La Habana. Hoy son 118 países los que integran el MPNA. Diecisiete países participan en calidad de observadores. Las sesiones que se llevan a cabo en estos días en La Habana son preparatorias de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno que tendrá lugar en julio en Egipto.