Misna. Por lo menos cinco indígenas –quince, según fuentes aún sin confirmar– perdieron la vida y decenas resultaron heridos en violentos enfrentamientos con la policía en la selvática región amazónica,......en los que también murieron cuatro agentes del orden. Lo informaron fuentes de la Asociación Interétnica de la Selva Peruana (Aidesep), una sigla que reúne a unas mil comunidades nativas que desde el 9 de abril protagonizan una gran movilización contra las políticas de explotación de los recursos naturales promovida por el gobierno. Los enfrentamientos comenzaron al alba en la zona conocida como Cruz del Diablo, 700 kilómetros al norte de Lima, donde los policías fueron desplegados para dispersar a unos 2.500 indígenas que desde hace algunos días cortaban una carretera en las cercanías de la localidad de Bagua. El director general de la policía, José Sánchez Farfán, informó a la prensa que un grupo de unos 600 agentes habría sido atacado a tiros. Diferente es la versión proporcionada a ‘Radio Capital’ por un dirigente indígena identificado como Cabello, según quien helicópteros de la policía habrían abierto fuego contra los manifestantes. La Aidesep ha pedido varias veces en los últimos días la derogación de un paquete de decretos aprobados en diciembre pasado como parte del plan de adecuación de la legislación peruana prevista en el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos. La nueva legislación entró en vigor en febrero, y es considerado contrario a los derechos de los pueblos originarios sobre sus tierras. Mientras siguen las negociaciones entre una comisión interinstitucional nombrada por el gobierno y representantes de los pueblos indígenas locales, sigue vigente el estado de sitio que implica limitaciones a los derechos constitucionales en varios distritos amazónicos de los departamentos de Cuzco, Loreto, Amazonas, San Martín y Ucayali. La empresa petrolera argentina ‘PlusPetrol’, que lidera el cartel que explota el gas del proyecto Camisea, en el valle de Urubamba –origen de un ya añoso conflicto con las poblaciones locales– anunció entre tanto la suspensión de la producción en un lote ubicado en la zona de Loreto, paralizado por las protestas indígenas.
