
La Declaración de Derechos Humanos en su artículo 5 dice que nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos y degradantes"
El Día Internacional en Apoyo de las Víctimas de la Tortura es una ocasión que nos permite recalcar la inequívoca y absoluta prohibición de la tortura y de los tratos crueles, inhumanos o degradantes de toda índole. También es una oportunidad adecuada para expresar nuestra solidaridad con el sufrimiento de las víctimas y de sus familiares, y para reafirmar la necesidad de un compromiso mundial dirigido a la rehabilitación de todas las víctimas de abusos de este género.
Aunemos nuestras voces este Día Internacional en Apoyo de las Víctimas de la Tortura para manifestarnos en contra de los autores de torturas y a favor de todos aquellos que sufren en sus manos. Construyamos, además, un mundo mejor y más humano para todos en todas partes.