Miércoles V de Cuaresma
18° de confinamiento
Compartiendo reflexión en las últimas horas con un muy querido
amigo, siempre conscientes de la situación, reparé en que si duro es lo
que llevamos, ¡Lo que llevamos ya lo hemos superado! Es decir cada día
que cerramos es una victoria y una acción de gracias
despertar bien por la mañana... Cada día vencido es un paso más
recorrido en esta especial Cuaresma confinada y cada paso dado (sea como
fuere pues cada día es un mundo) es un paso más que nos acerca a la
meta... No es tanto la meta tangible de poder salir
a la calle con ciertas seguridades y retomar "viejas" agendas, cuanto
la meta más profunda y espíritiual de hallarnos más cerca de la Verdad,
de la Verdad universal, de nuestra Verdad... Y con esa verdad vernos
libres de la esclavitud que a partes iguales
oprimía y anulaba... Cada día es una oportunidad más de hacernos uno
con esa verdad liberadora y que nos hace descentrarnos de nuestro
egoísmo para centrarnos en verdaderamente quienes somos...
En nuestra búsqueda de la verdad a menudo hemos confundido la
comodidad con la autenticidad y esa verdad nos levanta ampollas, no nos
gusta descubrirnos en esos "renuncios" y nos cuestiona cruelmente el
sentido de todo (desde luego es muy humano tener
esos sentimientos, quejarnos, bloquearnos, sumirnos en la cómoda
oscuridad...), pero sólo la verdad nos hace libres y auténticos... Sólo
despojados de lo superfluo podremos aterrizar en nuestro verdadero ser,
ver cuáles son nuestros principios y verdaderas
prioridades, cuál es nuestra real esencia, cuál nuestro tesoro de
incalculable riqueza y belleza... El resto?! Todo prescindible...
"Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres"... Sin duda se trata
de una propuesta valiente y arriesgada en su cumplimiento
y que merece la pena lucharla porque al final de lo que se trata es de
hallarnos a nosotros mismos tal como Dios nos hizo... Libres, auténticos
y verdaderos... Así es como sabremos que si partimos de la auténtica
verdad nada ni nadie nos arrebatará lo que
somos, no habrá mentira que nos venza... ¿Estoy dispuesto a dejarme
abrazar por la verdad purificadora que sana y libera? Seamos valientes y
no nos demos por vencidos en esta lucha... ¡Atrevámonos a ser tan
plenamente libres que ni las paredes de nuestras
improvisadas cárceles en que nos encontramos puedan retenernos! ¡Busca
la verdadera libertad! ¡Busca y ama la verdad!
Vuestro: Rv. Sr. D. Félix Élez Talaván - Pbo. S.F.B.
Diócesis de Plasencia