El próximo día 16 es el “Día Mundial contra la trata
de personas”. La trata de personas, tanto hombres como mujeres, niños y niñas,
es una realidad histórica con la que la humanidad lleva conviviendo desde
tiempos inmemoriales. La evolución del concepto mismo de “persona”, la
formulación de los derechos del hombre y de la mujer, de los propios niños y
niñas, los derechos de los pueblos, ha hecho que la realidad de la trata, en un
largo proceso histórico, evolucione de un plano legal y moralmente aceptable, a
otro ilegal (en muchas culturas y naciones) y moralmente inaceptable en la
actualidad
Las Naciones Unidas han
venido denominando la trata de seres humanos como una forma de esclavitud
contemporánea, conectando este hilo histórico de explotación ancestral con el
contexto jurídico, social y político del siglo XXI.
Según
el Informe del Departamento de Estado de EE.UU. sobre trata, en el mundo se
cuantifican cerca de 27 millones de víctimas
La “Trata de Personas” es el reclutamiento,
transporte o recepción de personas, mediante amenazas o el uso de la fuerza
para lograr el consentimiento de una persona con el propósito de su
explotación.
Esto incluye la prostitución u otras formas de explotación
sexual, trabajo o servicios forzados, esclavitud o prácticas análogas a la
esclavitud o la extracción de órganos.
Es en resumen el uso de cuerpos de mujeres, pero también
de niños, niñas y hombres como mercancía para fines lucrativos de redes mafiosas.
En dicha Jornada queremos visibilizar algunos
“retratos” de mujeres que diariamente se enfrentan a diferentes condiciones de
vida en el arduo camino por sobrevivir. La huida de muchas de estas mujeres
está relacionada con persecuciones de género como la violencia intrafamiliar,
el matrimonio forzado o con contextos de guerra y violencia donde sus cuerpos
son utilizados como campos de batalla.
Desde la Plataforma “Círculo de Silencio Jaén”, queremos
abrir los ojos ante realidades como las Porteadoras Marroquíes, la violencia
sufrida por las mujeres rurales en Perú, la tortura y violencia sexual por
parte de los soldados mexicanos, la situación de la mujer en Ruanda… Mujeres
que solo buscan una oportunidad, y, lo más importante, recibir la igualdad que
se merecen como toda persona en esta sociedad.
Queremos compartir los desafíos que
supone esta realidad y abordar este gravísimo problema multiplicando esfuerzos
para que las instituciones, la sociedad, los políticos y la Iglesia, no
permanezcan inactivas o en silencio ante esta tragedia. ¡No podemos cultivar la
triste globalización de la indiferencia, sino la gozosa civilización del Amor!
Pretendemos estos tres desafíos:
1.- Visibilizar el problema de la trata, siendo
conscientes de que hay dos factores determinantes para que se produzca este
fenómeno: las FRONTERAS y el COMERCIO
2.- Inculcar valores que dignifiquen al ser humano y
creen comunidad
3.- Transformar las estructuras que favorecen la
desigualdad entre personas, las injusticias, los conflictos,…
El trabajo de distintas ONGs es fundamental para su
detección y el acompañamiento de las víctimas como es el “Proyecto Candela”,
que desde Caritas Diocesana, quiere dar respuesta al tema de la prostitución y
acompañamiento de chicas jóvenes posibles víctimas de este gran problema.
De hecho el pasado día 31 de Enero, desde este
Diario “Jaén”, se le concedió a Encarna López, el premio “Mujer Solidaria” por
su implicación y tarea desarrollada desde dicho proyecto, en la atención y
acompañamiento de mujeres en situación de prostitución y trata
Desgraciadamente el número de víctimas
aumenta de año en año. Millones de hombres y mujeres, niños y adultos son
víctimas de trata en todo el mundo. Personas en estado de esclavitud se venden
como una mercancía, prostitución, tráfico de órganos, esclavitud laboral, niños
para la mendicidad… y tantas otras esclavitudes que nos rodean.
Concienciarnos como sociedad e
informarnos de dicha situación nos compromete como ciudadanos que queremos
trabajar por la Dignidad de toda persona. Desde ahí queremos seguir avanzando.
Y desde ahí nos convocamos.