testimonios de la ciudad construida sobre un vertedero
Entrevista
a padre Pedro Opeka con motivo de la presentación de su nuevo libro “La
ciudad de la esperanza” que recoge los testimonios de 20 familias
habitantes de la ciudad de Akamasoa en Madagascar construida sobre un
vertedero.
Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano
El 21 de noviembre de 2018 tuvo lugar en París la presentación del
nuevo libro del padre argentino Pedro Opeka, misionero en Madagascar y
candidato al Premio Nobel de la Paz, titulado “La ciudad de la
esperanza” que recoge testimonios de 20 familias habitantes de Akamasoa
en Madagascar, la ciudad construida sobre un vertedero gracias a la obra
humanitaria realizada por padre Pedro. “Éste libro, titulado “La ciudad
de la esperanza” son las familias mismas que describen su vida, como
cayeron en la extrema pobreza y como resucitaron a la nueva vida, a la
dignidad, al trabajo y a la educación” afirma padre Opeka para Vatican
News.
Hablando sobre lo difícil que fue para él la elección de los
testimonios que formarían su nuevo material editorial, señala que para
él, todas las vidas que se narran en su nuevo libro vale la pena leerlas
porque “son extraordinarias”, sobre todo cuando se refiere a las
mujeres, “a esas madres que han luchado y que han creído antes que los
hombres que es posible salir de la pobreza y que es posible crear un
futuro mejor para sus hijos”. “La pobreza hoy es una vergüenza para
todos los países que se dicen civilizados” añade.
En sintonía con el Papa Francisco
El padre Pedro Opeka cuenta que se encontró con el Papa Francisco el
pasado mes de mayo y ya conocía su obra, gracias a los obispos de
Madagascar. “El Santo padre está muy contento de que haya una obra de
estas” asegura y expresa su felicidad de saber que el Vaticano y el Papa
“defienden con tanto ardor, con tanta fe y con tanto amor a los
pobres”, algo – puntualiza – “que nos da mucha fuerza espiritual, moral y
humana”.
Deber moral, humano y cristiano de ayudar a nuestros hermanos de África
“Se puede vencer la pobreza, porque la pobreza hoy de África, incluso
también en algunos países latinoamericanos es una vergüenza” dice el
padre argentino. Además, señala que teniendo tantas riquezas, tanta
experiencia y tanta tecnología, no se entiende que haya aun pobreza y
tantos jóvenes con hambre. “Para eso estamos aquí en Madagascar,
despertando conciencias”. En este sentido, levanta su voz para defender a
los más pobres en Madagascar, en África incluso en España y en Europa,
“porque a los pobres hay que ayudarles donde estén”.
Situación en Madagascar: toda una jornada para conseguir 20 litros de agua
Respecto a la situación que se vive en el país africano, el misionero
argentino asegura que no tienen agua potable ni las cosas más
indispensables como por ejemplo trabajo o remedios para curar las
enfermedades. “La gente por 20 litros de agua, pierde todo el día a
buscar esa agua”.
En Akamasoa se respira alegría, dicen los turistas
“Nosotros construimos todos los años 100 viviendas pero había que
construir miles porque cada año aumenta la población y el estado no
satisface ninguna de las necesidades de su pueblo” afirma el padre
Opeka. Por último explica que son los pobres quienes le dan el poder y
la fuerza para hablar en su nombre y que la ciudad que han construido
“no es un sueño” sino “una realidad” y además es uno de los barrios más
limpios de la ciudad en donde los turistas cuando pasan dicen “aquí se
respira alegría y paz”.