El día 23 de mayo la comunidad de Barcelona se desplaza a
Gerona, para que juntas, las dos vocaciones: apostólicas y seculares podamos
celebrar la inauguración del Bicentenario.
La celebración
se inicia en Barcelona con el rezo de Laudes y
la Eucaristía. A continuación salida
para Girona.
La alegría del encuentro se manifestó con regocijo y
sencillez, no era necesario esforzarse ya que hay gran sintonía entre ambos grupos. Todas nos sentimos muy libres
y felices de poder compartir juntas el evento que nos movía a encontrarnos.
Salimos a
comer fuera, en el restaurante nos sorprendieron con detalles, destinándonos un apartado para nosotras. Al regreso después de un rato de sosiego y
tranquilidad, nos juntamos para dar gracias al Señor por haber inspirado a
Pedro Bienvenido Noailles fundar una Familia que desea vivir para Solo Dios.
Rezamos, nos
expresamos y pedimos al Señor que nos ayudara en nuestro empeño para responder
al sueño y proyecto de nuestro Fundador.
Le dimos las gracias por todos aquellos que nos han precedido, que han acogido y transmitido el don concedido a nuestra Familia.
También pedimos que nos concediera
nuevos miembros que quieran comprometerse para seguir haciendo realidad el
legado que nos dejó Pedro Bienvenido Noailles:
HACER DEL
MUNDO UNA ÚNICA FAMILIA.
Que
verdaderamente nuestras vidas sean vida de Solo Dios al estilo de Nazaret.
Las horas
pasaron demasiado deprisa, queríamos
saborear lo que verdaderamente deseamos y hablamos, vivir en Familia, sentir lo
que es la unión de vocaciones. No hacían falta
palabras, los hechos hablaban. Cuando verdaderamente se siente y se vive, la
imaginación rompe las dificultades y se encuentran soluciones.
El pica pica
de despedida tenía un doble sabor, nos endulzaba
de agradecimiento, de felicidad y de un verdadero amor entre nosotras.
Gracias, mil
gracias a cada una porque fuimos auténticas, porque queremos que en la Familia haya interés y unión. Porque queremos vivir
las palabras del Buen Padre “MIRAD COMO SE AMAN.
María Dolores (Secular)
