9 de Mayo 2022
En momentos de crisis y caos, como la actual guerra de Ucrania, es necesario apelar a principios básicos y valores fundamentales que iluminen nuestra situación.
Frente la guerra, hemos de recordar el 5º mandamiento
del decálogo mosaico: “No matarás”. El contenido de este mandamiento es común a
todas las religiones y forma parte de los modernos Derechos Humanos.
El “No matarás” es totalmente necesario
en una humanidad que siempre cae en la tentación de la violencia y la guerra, desde Caín a Ucrania pasando por las guerras
históricas del pasado y del presente: Auschwitz, Hiroshima, Guernica,
Tiananmen, Tlatelolco, Mozote, hutus y tutsis en Ruanda y Burundi, Bosnia,
Palestina, Siria, Irak, Pakistán, Yemen, Afganistán y ahora Ucrania.
La historia humana está llena de guerras, invasiones,
conquistas, genocidios, colonizaciones, exterminios, guerras dirigidas por la
prepotencia de unos varones, muchas veces psicópatas, que mandan a la guerra a
jóvenes que mueren sin saber por qué. Las víctimas, en último término, son
siempre las mujeres, los niños y los ancianos. Las guerras olvidan que todos
somos hermanos y hermanas, miembros de la misma humanidad.
Los motivos de las guerras pueden ser políticos,
económicos, religiosos, étnicos y a veces todos ellos juntos. Hoy día, detrás
de las guerras están las fábricas de armamento que venden armas a unos y a otros. La guerra es
para algunos sectores un gran negocio. Y la guerra se extiende también a la
explotación de la naturaleza por el paradigma tecnocrático y el neoliberalismo
económico.
Frente a esta situación, el “No matarás” exige
respetar la vida, toda vida, defender la vida amenazada, proteger y curar la
vida, amar la vida, odiar la violencia y la mentira que están en el origen de
las guerras. El bien más preciado es la paz, la reconciliación, el abrazo entre antiguos enemigos.
Para la tradición judeocristiana, la paz es el gran don mesiánico, el Shalom. Jesús de Nazaret,
asesinado por la teocracia judía (Caifás) y el Imperio romano (Pilato),
resucita de entre los muertos y nos trae la paz, la alegría y el perdón. El
reverso de la guerra y la muerte es la vida, Dios es el Dios de la vida y Jesús
ha venido para darnos la vida en abundancia. El “No matarás” sigue siendo hoy
muy actual y muy urgente.
Víctor Codina (Tomado del Blog de CJ)