29/4/2009.22:30. Misna. Comenzó al inicio de esta semana, pero alcanzará su plena potencia en unos diez días más, la ofensiva militar ‘Kimya II’, para completar la “limpieza del territorio de Kivu” de rebeldes de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR). Lo anunció desde Kinshasa el ministro de Defensa Charles Mwando Nisimba en una conferencia de prensa en que estuvo presente todo el estado mayor de las fuerzas armadas congoleñas.El operativo, dijo el ministro, contará con el apoyo logístico y militar de la misión ONU en el Congo (MONUC) y durará tres meses. El ministro también aseguró que “el ejército tomará disposiciones para evitar que la población civil se convierta en víctima de los rebeldes y que estos los usen como ‘escudos humanos’ para defenderse. Por su parte, el vocero de la MONUC, el coronel Jean-Paul Dietrich confirmó a la MISNA que los cascos azules participarán en el operativo “de acuerdo con un calendario preciso, fijado en conjunto con las autoridades militares”. Dietrich agregó que la MONUC “ha puesto como condición para su participación la desmovilización por parte del ejército de todos los menores de edad y su reinserción en la vida civil”. En lo que se refiere a las polémicas suscitadas por la emisora británica BBC, según la cual la MONUC se vería colaborando con el ex-rebelde Bosco Ntaganda –buscado por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra y que actualmente está integrado en las fuerzas armadas congoleñas– Dietrich precisa que “en los documentos firmados por la MONUC no se hace ninguna mención de Ntaganda”, quien “no tiene ninguna función en la ofensiva” y con el cual “los cascos azules no tendrán colaboración de ningún tipo”. Una ofensiva militar conjunta entre Congo y Ruanda, llevada a cabo en enero y febrero últimos, había llevado a la captura del ex-general disidente y líder de los rebeldes del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP), Laurent Nkunda. Según las organizaciones humanitarias, el operativo militar contra los grupos armados de la región habían provocado la huida de varias decenas de miles de civiles.
